IMPACTO AMBIENTAL DEL TRÁFICO VEHICULAR

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En entradas anteriores hemos hablado de los diferentes efectos nocivos que la exposición al tráfico vehicular puede tener para nuestra salud. El estrés, la tensión muscular, los dolores de espalda, el mal humor y disminución del rendimiento laboral ocasionados por los anteriores, son sólo algunos de los males que aquejan a quienes conducimos un automóvil en la Ciudad de México, pero hay otro problema que se derivan del tráfico vehicular que afectan el estado del medio ambiente y a la vez, nuestro estado de salud: la contaminación. En esta ocasión hablaremos sobre el tema y presentaremos algunas medidas para reducir la emisión de gases contaminantes de nuestros automóviles.

A pesar de las experimentaciones fallidas con vapor de agua e hidrógeno para hacer funcionar un vehículo terrestre y a que existen alternativas como el uso de electricidad para poner en marcha un auto, hoy en día se continúan utilizando distintos tipos de carburantes, siendo el gasolina o diésel y la gasolina los más populares. Los carburantes o combustibles fósiles son mezclas de compuestos orgánicos con la propiedad de producir energía a través de la combustión y el desprendimiento de calor. Podríamos pensar que no hay mayor riesgo en emplear este tipo de energía, sin embargo, de las reacciones que se desencadenan para liberar esa energía que hace avanzar un vehículo se desprenden hidrocarburos, monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y plomo, gases altamente contaminantes.

Resulta imposible evitar la emisión de gases a la atmósfera si utilizamos un automóvil con motor de combustión, pero existen algunas acciones que podemos tomar para reducir los contaminantes que van a dar a la atmósfera y que son causantes del efecto invernadero y de una serie de problemas para la salud de los seres vivos en general. Una de ellas, y de la que pocas personas tienen conocimiento, es evitar circular a gran velocidad. Las altas velocidades implican un mayor consumo de carburantes, al igual que los cambios bruscos en las velocidades. Te recomendamos que conduzcas a una velocidad adecuada y en medida de lo posible, constante, pues para ahorrarte tres minutos en un recorrido de diez kilómetros tu auto puede llegar a consumir alrededor del 50% de gasolina más de lo normal.

Otras acciones incluyen arrancar el motor sin pisar el acelerador, pues acelerar un motor en frío consume mucho combustible y al mismo tiempo desgasta el motor. Apagar el auto en paradas prolongadas, no cargar el automóvil en exceso, buscar la ruta más corta para llegar a nuestro destino y conducir con las ventanillas cerradas son otras medidas que fácilmente podemos adoptar para reducir la contaminación. Mantener en buen estado los neumáticos y utilizar los adecuados para nuestro auto también es una pequeña medida de gran ayuda, ya que unos neumáticos más anchos de lo debido exigen mayor consumo de combustible.

De ser posible, utiliza diesel en lugar de gasolina, con lo que se reduciría nuestro consumo hasta en un 10% y renueva tu vehículo, sobretodo si tiene más de 20 años de antigüedad, pues los autos nuevos contaminan hasta un 95% menos que los que fueron fabricados hace algunas décadas. El optar por usar el transporte público, caminar o andar en bicicleta también son excelentes opciones, al igual que compartir el auto o la renta de camionetas para trasladarse en grupo, pues al reducir el número de automóviles en circulación disminuye la cantidad de gases contaminantes emanados a la atmósfera.

El papel que desempeñan gases como el monóxido de carbono en el calentamiento global es bien conocido y podríamos dedicar varios artículos en este blog al tema, pero por cuestiones de espacio en esta ocasión sólo mencionaremos los efectos que tienen los gases contaminantes producto de la combustión fósil para el cuerpo humano. En primer lugar, si nos exponemos de manera prolongada a altas concentraciones de monóxido de carbono la hemoglobina, la molécula sanguínea encargada de la transportación de oxígeno a las células del organismo, puede transformarse en carboxihemoglobina, la que es incapaz de cumplir esa función vital. Es importante señalar que la producción de monóxido de carbono se debe a la falta de oxígeno en la combustión de carburantes, pues de otra forma se liberaría más bióxido de carbono, gas que puede ser sintetizado por las plantas verdes.

Los hidrocarburos son otro tipo de gases contaminantes cuyos efectos nocivos dependen de su estructura molecular. Uno de los hidrocarburos más peligrosos es el benceno, pues al ser venenoso produce irritación en piel, ojos y vías respiratorias, además de mareos, dolor de cabeza y náuseas y es uno de los causantes de cáncer. Los hidrocarburos se liberan de las reacciones intermedias en el proceso de combustión debido a los componentes incombustibles que presentan los carburantes.

Por otra parte, los óxidos de nitrógeno en combinación con la humedad del aire e hidrocarburos producen ácidos nitrosos, los responsables de la lluvia ácida que contaminan grandes extensiones de tierra. Finalmente encontramos el plomo, que es considerado el metal más peligroso existente y que, por supuesto se encuentra en los aditivos de la gasolina como tetra-etileno de plomo para elevar el índice de octano en el combustible. La inhalación de este metal provoca coágulos en la sangre, lo que tiene severas consecuencias patológicas. En las gasolinas que no contienen plomo se emplean otros componentes que son menos contaminantes para elevar el índice de octano, te recomendamos que optes por estos tipos de combustibles.

Como puedes ver, son múltiples las consecuencias nocivas del uso de combustibles fósiles para el medio ambiente y estas repercuten directamente en el estado de salud de humanos y otros seres vivos. Una pequeña acción puede hacer la diferencia, por ello te invitamos a reducir el uso de tu automóvil. Recuerda que hay muchas otras opciones más amigables con el ambiente para trasladarte, como usar las redes de transporte colectivo, andar en bicicleta o compartir un automóvil con amigos, vecinos o colegas que vivan o trabajen por la misma zona, para lo que puedes buscar servicios de renta de camionetas, con lo que los traslados serán más cómodos pues estos vehículos cuentan con más espacio.

Si además de tomar acción para reducir la emisión de gases contaminantes a la atmósfera quieres olvidarte del estrés de estar frente al volante, te invitamos a ponerte en contacto con nosotros, en Vans Manzahnos ofrecemos el servicio de renta de camionetas con chofer para garantizarte traslados cómodos y seguros.

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