El turismo de negocios es un fenómeno en crecimiento, que en la última década ha dejado una derrama económica de gran importancia en la Ciudad de México, ya que ha crecido cada año de forma inmensurable, pues la misma Secretaría de Turismo ha señalado que la afluencia de turistas de negocios ha generado una inversión mayor en hoteles y centros de convenciones de la ciudad, además de otros servicios, como la renta de camionetas, que son de gran necesidad en los negocios.
La ola de nuevas inversiones ha provocado un pico en el turismo de negocios, que el pasado año 2015 movió a más de ocho millones de viajeros nacionales y extranjeros, y se espera que para finales de este año 2017 la cifra haya incrementado casi al doble. Y no sólo es la Ciudad de México, también Querétaro, Guadalajara, Monterrey, Puebla y Guanajuato han visto un incremento en el turismo de negocios, si bien el mayor volumen de viajeros lo tiene la capital, donde se ha generado mayor inversión en la infraestructura de hoteles, centros de convenciones, salones y muchos otros recintos, que se han preparado para albergar a los miles de visitantes que acuden a conocer las ofertas de bienes y servicios, pero también a ciclos de conferencias, convenciones, ferias y exhibiciones.
Uno de los últimos datos medibles es del 2014, cuando se reconoció que México ascendió cuatro posiciones en el ranking mundial de la asociación internacional de convenciones y congresos, en la que se destaca a los países donde se llevan a cabo la mayor cantidad de estos eventos, pasando del lugar 25 al 21, por lo que esta modalidad turística ha sido uno de los nuevos centros de atención tanto para particulares como para los eventos gubernamentales.
Los hoteles y cadenas hoteleras han sido de los principales beneficiados por el turismo de negocios, especialmente aquellos que han revolucionado sus instalaciones y servicios, ya que ofrecen paquetes especiales para los viajeros de negocios, además de la posibilidad de realizar eventos en estas sedes, con descuentos especiales para las empresas que realizan convenios con ellos; por esta razón la inversión extranjera ha crecido en el país, en el sector turístico, que ofrece una gran alternativa de crecimiento económico y social.
Sin embargo, no sólo las grandes cadenas comerciales, corporativos o marcas son las que utilizan esta modalidad turística, las Pymes también se benefician con nuevas alianzas entre empresas de otras ciudades o viajan a presentar sus productos a otras ciudades con el fin de abrir mercado, por lo que otro de los servicios que ha crecido con el turismo de negocios es la renta de camionetas.
A través de este servicio, las empresas pueden ahorrarse en viáticos de los empleados a quienes envíen a realizar nuevas alianzas, cerrar tratos o presentar productos, ya que no tienen que mandarlos en autobús o en avión, sino en un solo vehículo, que les permitirá ahorrar también en el transporte de la mercancía que van a llevar, de modo que no tienen que documentarla en el avión ni arriesgarse a perderla en el camino.
En una camioneta de buen tamaño pueden viajar hasta doce pasajeros cómodamente sentados, o solo tres o cuatro personas que cumplan con distintas funciones a la llegada a su destino, y con mercancía como ropa, maquillaje, medicamentos naturistas, artesanías regionales y muchos otros, que podrán transportar con un embalaje adecuado para que no se dañen.
Otros negocios viajan con el fin de crear nuevas estrategias o vínculos comerciales, o a brindar conferencias, por lo que rentar una camioneta no sólo es de ayuda para transportar al conferencista, quien podría acudir en su propio automóvil, sino para llevar consigo al equipo audiovisual, así como productos que se pueden poner a la venta después de dar una plática motivacional, o de tener un concierto particular, como libros o discos compactos, que pueden transportarse, en conjunto con el staff que estos personajes requieren para cada presentación.
Los empresarios que requieren salir a otras ciudades también pueden deducir sus gastos como operacionales, por lo que pueden recuperar un poco del dinero gastado en la renta de camionetas, en la gasolina, en el pago de hoteles y de restaurantes, por lo que pueden estimarse en el presupuesto de viáticos y guardarse cada una de las facturas electrónicas por los servicios los que puedan deducirse impuestos y al final, se meterán como parte de gastos de viaje para comprobar gastos al órgano fiscalizador.
La mejor forma de aprovechar los viajes de negocio es la planificación financiera previa; se recomienda valorar los costos por boletos de avión o de autobús y la cantidad de kilómetros que se recorrerá con una camioneta o automóvil, con lo que podremos reiterar la sabia decisión de rentar un vehículo; además se debe considerar la cantidad de trabajadores o de mercancía que deben viajar, y que harán recorridos mucho más seguros y cómodos con un vehículo adecuado.
Por último, debemos ratificar que la camioneta o auto rentado cuenten con una póliza vigente de seguros, la cual puede complementarse en caso de ser necesario para proteger a los viajeros, la mercancía a transportar y también al vehículo, pues si bien se recomienda que siempre se guarden en estacionamientos particulares o los del hotel y centros de convenciones, nunca se está totalmente a salvo de un accidente o de un inconveniente como un robo de autopartes.
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